La Habana, 8 de enero de 1959. Ya la paloma había defecado sobre su hombro; ya el otro barbudo había respondido a la pregunta  “¿Se oye bien Camilo?” que luego fue transcrita como un “¿Voy bien Camilo?; ya los habaneros empezaban a inquietarse por aquel discurso tan largo en que se les advertía que a partir de ahora todo sería más difícil, entonces el comandante Dermidio Escalona mandó a callar a los indisciplinados capitalinos.

Nadie pudo calcular entonces el significado de aquel gesto, nadie podía ni siquiera sospechar que medio siglo después la artista plástica Tania Bruguera recrearía la escena en su performance “El susurro de Tatlin” en el que tuvimos un minuto de libertad ante el micrófono con paloma incluida.

Aquí les dejo aquella imagen y este link, http://www.youtube.com/watch?v=1h0EtvL2Pqg para que la tecnología y la nostalgia se conjuren; para que evaluemos lo que pudo ser y no fue y calculemos lo que podría ser si fuéramos menos obedientes ante la orden de callar.